Meriendas de sándwich
Las meriendas de sándwich o bocadillos son la alternativa más común en las rutinas infantiles. Pero las meriendas de sándwich no tienen por qué ser monótonas. Si quieres transformar ese anodino trozo de pan con embutido o queso en una experiencia interesante para tus hijos, tienes que ponerle ganas y perder un poco más de tiempo en su preparación. Ellos te lo agradecerán.
Si quieres conocer nuevas meriendas saludables para tus niños descárgate nuestra guía.
Recuerda que a la hora de apostar por la variedad, puedes jugar no sólo con la forma de presentarlos sino también con las combinaciones frías o calientes. Y como muestra de ello las siguientes propuestas de meriendas para niños.
– Recetas de sándwiches básicas: son la opción idónea para esos días en los que el tiempo es un recurso aún más escaso de lo habitual. No te hace falta pensar, sólo juntar ingredientes sabiendo que el resultado les va a gustar. Clásicos de meriendas de sándwich que nunca fallan:
– Queso
– Embutidos en lonchas
– Queso y embutidos
– Mantequilla o aceite de oliva y embutidos
– Paté
Meriendas de sándwich un poco más especiales
– Gourmet: si tus hijos tienen un paladar muy fino y te exigen nuevas fórmulas, puedes empezar a introducir esa variedad en la merienda en forma de elaborados sándwiches de:
– Atún con olivas en trocitos
– Paté de atún con pimiento en trocitos.
– Queso de untar con membrillo.
– Queso con pera y nueces en trocitos muy pequeños.
– Paté con taquitos de jamón de York.
Jamón de York, queso y huevo cocido (Al menos la yema, dependiendo de si tus hijos son mayores de un año o no).
– Diferentes: meriendas de sándwich para mentes inquietas. Por una parte tendrás que ir variando los rellenos que emplees y por otra poner tu mente a trabajar para crear nuevas presentaciones cada día inspiradas en caras, animales, cohetes espaciales…